Dos desonocidas a once mil km de distancia dispuestas a traicionar sus textos por

TREINTA DENARIOS

jueves, 22 de julio de 2010

Tique de Antioquía

Da vuelta la carta,
la cara, perdón.
Es como dar vuelta la página,
aquí todo va de suerte.
Sí importa cuándo naciste, cuándo llegas, cómo viviste,
importa cuando creciste, y cuando te diste vuelta la camisa.

Si llama y no estabas, aunque no lo creas: Trece
ningún ring es suficiente.
No va más, la casa gana.
cuatro de ases, la reina mayor tiene los labios pintados
ningún rush es suficiente.
Da igual cualquier cálculo científico
matemático/físico/metafísico y mejores.

El reloj dio media vuelta:
- Disculpe, el tren de las oportunidades?
- Señorita, la estación está cerrada, por aquí ya no pasa
Un extraño tono burdeo, solo quedan asientos,
y para esperar, siempre es mejor una silla.
Te quedaste parada, parapléjica, paranormal,
el candado se oxido.

4 comentarios:

  1. me encanto todo lo del tren, me lo imagine, casi como en una escena de película, recordé la ultima estacion de trenes en la que estuve.
    bonito, excepto por lo de perder oportunidades.

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  2. creo que me sentí identificada, eso debe ser,
    me vi preguntando por el tren, a un guardia gordo de traje azul.
    una estación vacía, y yo parada ahí sin pensar en nada, porque no esperaba quedar sin tren.

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  3. Me encanta lo de la reina, es que las cartas son tan fundamentales... y eso que esta vez me limito a hablar de naipes.
    El último párrafo memorable también.

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  4. El resto comprenderá que intercambiemos opiniones por aquí, no?
    es lo que tiene no trabajar 'juntas'... jaja

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